La bomba australiana Aubrey Blacks atrapa a su paciente robando y lo embiste con una silla, atragantándose con una follada dura y recibiendo un facial después de una mamada profunda.
Después de un largo día de trabajo, la seductora y encantadora masajista Aubrey Blacks regresa a casa para encontrar a su paciente, una rubia ladrón, hurgando por sus pertenencias.Lejos de molestarse, la belleza atlética de ébano decide enseñarle al ladrón una lección que no olvidará.La amarra a la chaqueta obligándola a hacer una mamada con garganta profunda antes de someterla a una follada de rostro brutal.La ladrón rubia se queda jadeando por la respiración mientras Aubrey la sigue dominando, ahogándola y violando su culo apretado con un consolador.La chica rubia queda atada y humillada, su rostro cubierto de una carga caliente de semen como castigo final por su robo.Este encuentro deja a ambas mujeres sin aliento y satisfechas, con la paciente de Aubreys aprendiendo la lección a lo duro.