¡Mi amigo y yo sonamos en el Año Nuevo con una sesión de azotes salvajes! ¡Nos turnamos para azotarnos mutuamente nalgas firmes y redondas, llegando a un total de 108 rondas! Es una celebración caliente e intensa de nuestra amistad.
El último día del año, mi amigo y yo decidimos hacerlo un poco más interesante.Pusimos una meta para azotarnos 108 veces antes del golpe de medianoche.Con nuestras manos en nuestros firmes traseros, comenzamos la cuenta regresiva al nuevo año de la manera más poco convencional.Cada ronda de azotes era más rápida y dura que la anterior, con cada azote nuestra excitación.Nuestros cuerpos se movían al ritmo, nuestros gemidos resonando por la habitación.La anticipación del nuevo año solo se sumaba a nuestro fervor, llevándonos a empujar nuestros límites.A medida que el reloj se agachaba, también lo hacían nuestras inhibiciones.Estábamos perdidos en nuestros deseos primarios, nuestros cuerpos se entrelazaban en un baile de placer y dolor.Cuando el reloj golpeó la medianoche, nos quedamos sin aliento, nuestros traseros se enrojecieron de la intensa sesión de azote.Fue una Nochevieja nunca olvidada, llena de pasión, intensidad y mucho azote de azoTE.