es
  • الع َر َب ِية.
  • Bahasa Melayu
  • Português
  • עברית
  • Polski
  • Română
  • English
  • Bahasa Indonesia
  • Français
  • Deutsch
  • Español
  • Türkçe
  • Svenska
  • Русский
  • Italiano
  • Nederlands
  • Slovenščina
  • Slovenčina
  • Српски
  • Norsk
  • 汉语
  • ภาษาไทย
  • 한국어
  • 日本語
  • Suomi
  • Dansk
  • ह िन ्द ी
  • Ελληνικά
  • Čeština
  • Magyar
  • Български
0%
Gracias

Un encuentro íntimo de pareja con su madrastra se convierte en una sesión caliente de amor prohibido. La sorpresa de los chicos por su inesperada habilidad sexual se ve rápidamente eclipsada por su creciente excitación.

Siempre he sido un poco voyeur, y mi madrastra no es una excepción.Siempre ha sido el tipo de mujer que puede convertir cualquier momento ordinario en algo caliente.Así que, cuando la encontré un día sola en la cocina, no pude resistir las ganas de explorarla.En cuanto me pilló, sus ojos se iluminaron con picardías.Era como si estuviéramos en nuestro pequeño mundo, solo nosotros dos.No es el tipo de mujeres que esperarías que estuvieran en todo esto, pero hay algo en ella que es justo así... intoxicante.Tiene un cuerpo que solo pide ser tocado, y sabe exactamente cómo usarlo para conseguir lo que quiere.Nunca he sido mucho dador, pero cuando está alrededor, no puedo evitar tener una boca que ha sido entrenada para complacer, y no tiene miedo de mostrarlo.Es como si fuera una pareja, solo tú y yo, cogiéndose y chupándonos hasta que no podamos más.Y luego seguimos yendo.

Loading comments