En un momento de soledad, encuentro a mi compañero de piso en nuestra habitación del dormitorio. Su gordo cuerpo colombiano y su gran culo son irresistibles. Participamos en una sesión caliente de enculadas, culminando en un creampie.
Estaba en mi habitación del dormitorio, tratando de concentrarme en mis estudios, cuando de repente escuché unos sonidos extraños que venían de la habitación de al lado.La curiosidad me puso lo mejor y decidí comprobarlo.Al abrir la puerta, encontré a mi compañero de piso sentado en el sillón, completamente inmerso en sus propios pensamientos.Su cara estaba llena de tristeza y soledad, lo que me hizo sentir increíblemente apenada por él.Me senté a su lado y empecé a consolarlo, diciéndole que todo estaría bien.De repente, él empezó a tocarme el culo, lo que hizo que me sintiera aún más excitada.Dejé que siguiera, y pronto me estaba cogiendo fuerte y profundo, haciéndome gemir de placer.Era un latino grande, gordo con un culo enorme, y sabía exactamente cómo hacerme correr.Seguimos nuestra aventura sexual, con él dominándome y haciédome pedos y correrme al mismo tiempo.Fue una experiencia increíble que nunca olvidaré.